lunes, 21 de mayo de 2012

SOBRE PREMIOS. UNOS MEJORAN Y OTROS NO (FERIA DEL LIBRO Y 4)


Desde hace un tiempo, editoriales y organizaciones en torno al libro infantil guardan sus premios para ser presentados en la Feria del Libro de Buenos Aires. No es mala idea: en dieciocho días intensos de carreras de un stand a otro, pasando siempre por una oficina de prensa que no informa de mucho en esto de la infancia, uno se hace idea del panorama de la LIJ en Argentina más allá de Buenos Aires (Capital Federal, que también existe una provincia con ese nombre mucho más poblada que la capital). Pero al asunto de los premios; este “blog” quiere otorgar los siguientes:

A LA EDITORIAL MÁS DESPISTADA: A la Editorial SM de Argentina que no sabe qué hacer con sus premios y con sus premiados. Un año apuesta por organizarlo en algún lugar de la ciudad (C.A.B.A. son las siglas de esta ciudad de Buenos Aires), que al año siguiente cambia de ubicación y barrio, que luego decide no hacerlo ese año posterior en ninguno sino esperar a la Feria del Libro (la de adultos, papi) y que en el 2012 decide otra cosa, con barco sin vapor incluido. Las dos novelas últimas premiadas de Laura Escudero y Paula Bombara merecen mejor suerte que los vaivenes de una editorial sin norte ni sur, que con cada feria mengua y que observada desde fuera no se sabe a qué juega y por donde va a salir. Quizás haya un sombrerero loco en algún lugar de la calle Belgrano que les dirige o simplemente, no hay nadie en esa editorial subsidiaria de España que tenga las cosas claras. Una lástima.

A LA EDITORIAL QUE PREMIA CUALQUIER COSA: En un lugar de Buenos Aires existe una editorial que se jacta de dar el premio de mayor cuantía económica como editorial independiente. ¿Independiente? ¿Se lo creen o se están metiendo desde las bases del premio con la editorial SM de Argentina que sí tiene el premio mejor remunerado económicamente? Esta editorial gusta de repetir jurados y elegir como premiados a lo primero que se mueve, perdón a los libros que en sus páginas más se mueven en sucesión frenética de aventuras o cuentos. Es la editorial Sigmar, cuyo premio ha sido declarado de interés cultural por el Honorable Senado de la Nación Argentina, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Cultura e Innovación de la provincia de Santa Fe. Cuenta con el auspicio del Ministerio de Educación de la Nación, el Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Fundación El Libro, la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA), la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y Foro 21. Esto es como en el chiste del niño que rezando se acuesta con un montón de santos que, al ser tantos, consiguen que la cama del niño se venga abajo. Todos estos avales y auspicios ¿para qué? ¿Para ofrecer cada año libros prescindibles y premiadas varias con pseudónimos de varones? Y en el 2012… más de lo mismo.

A LA JURADO QUE NO QUIERE SER JURADO, PERO SIEMPRE ES JURADO (Y MIRA QUE QUIERO QUE ME PREMIEN): Oír a la misma persona un año tras otro sus opiniones, más bien quejosas, como jurado cansa. ¿Por qué repite Norma Huidobro, una escritora notable, como jurado de los mismos premios? Zapatero a tus zapatos y escritor a tus novelas, que ya las juzgarán otros.

A LA LABOR BIEN HECHA: Los “Destacados ALIJA 2012” son unos premios que han mejorado a ojos vistas, respetando sus propias normas por primera vez, eligiendo mejores libros y autores, y con una ética detrás de los componentes de jurado pocas veces vista, que les lleva a excluir sus obras de los premios donde antes no ocurría este mínimo de “autoritas” moral. Por ello, “chapeau” a un año de galardones que se plasmó en una sala llena de un público admirador de María Teresa Andruetto, jurado de ALIJA y reciente premio Andersen, cuyas opiniones y vida se vio en un montaje lindo y con contenido. Un lujo de jurado para unas elecciones de libros más reducida, más ajustada a la realidad cultural argentina y con grandes aciertos. Se pueden ver los elegidos en http://www.alija.org.ar/?page_id=11 pero quisiera destacar su elección final como mejor libro del año a La aldea literaria de los niños: problemas, ambigüedades, paradojas de María Adelia Díaz Rönner (Editorial Comunicarte, Córdoba, 2011), un libro que es un repaso por la literatura infantil argentina y no argentina de una persona especialista de visión aguda y atinada; libro póstumo en una cuidada edición, incluida una portada o tapa donde el ilustrador Istvansch anima a abrir sus páginas.

MENCIÓN ESPECIAL AL NO DAR PIE CON BOLA INTERNACIONAL. Al Banco del Libro de Caracas (Venezuela) que otorga cada año unos premios a Los mejores libros para niños y jóvenes 2012 donde no aciertan a cumplir ellos mismos sus bases. Todos los años repiten el mismo esquema: laureles a libros publicados hace muchos años, presencia mayoritaria de unos países de escritura en español y ausencia de otros, abundancia de autores en otras lenguas… En el siglo XX y en el 2012 también, aunque –por fín- hay 2 (dos) libros venezolanos dentro del más de centenar de obras escogidas y –por fín- reaparecen libros argentinos entre la abundancia de españoles y mejicanos. Lo más asombroso fue premiar a un libro de 2002 diez años después de ser editado en España (El ángel del abuelo de Jutta Bauer). Una jurado lo tenía claro: “El jurado fue interdisciplinario: profesores, libreros, ilustradores, personas de distintos lugares del mundo del libro que ofrecieron varias visiones”. Visiones sí, pero desde ninguna atalaya, en un país cada vez más cerrado en asuntos de LIJ, donde es fácil no dar pie con bola (no acertar).

6 comentarios:

  1. Podrías dar los antipremios.
    DW

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  2. Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones.

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  3. Para redondear el Premio a la editorial del Despiste y de las decisiones cambiantes resulta que la convocatoria del Premio Barco de Vapor argentino de este año se prorroga dos meses más (el plazo de entrega de originales era hasta el 30 de junio). El motivo: el abandono del edificio de la calle Belgrano, todo un señor edificio, para trasladarse a unas oficinas de la calle Callao al 410... a mediados del mes de julio. ¿Ustedes que piensan? Pues eso, despistando que es gerundio (hasta mediados del mes de julio se pueden entregar en la calle Belgrano al 500 y pasado esas fechas en la calle Callao). Este barco de SM más que de vapor parece de remos y marcha atrás.

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  4. Hola, Javier, quería hacerte un comentario respecto de tus dichos acerca del premio Sigmar. Y lo hago desde el lugar de sentirme incomóda pues estoy involucrada en el mismo. Soy escritora, hace muchos años que escribo. Aprendo todos los días y trato de mejorar constantemente. Escribí una novela y la mandé a ese concurso. Y me dieron una Mención. Todavía no fue publicada.
    Bien sabemos que las generalizaciones surgen del prejuicio y eso, más que sumar a la crítica le resta credibilidad. Y sorprende, especialmente viniendo de vos. Puede suceder que mi novela no sea de tu agrado y la encuentres prescindible cuando se publique y puedas leerla.Vale.
    Pero quiero creer que cuando declarás prescindibles a todos los premiados por esa editorial lo hacés desde el lugar del crítico que leyó todas y cada una de esas obras. Porque de lo contrario pensaría que tu opinión surge del prejuicio. Eso es lo que finalmente me incomoda, cuando decís: "Y en el 2012… más de lo mismo", porque soy una de las premiadas y tu comentario me perjudica.
    Porque no hay posibilidad de crítica seria sin lectura previa, ¿no te parece?

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  5. Hola María:
    Gracias por tu comentario. Es otro punto de vista, el del escritor que se ha presentado a un concurso y que defiende su obra.
    Yo no he leido tu libro y no puedo opinar sobre lo que me parece. Si creo que puedo opinar sobre los premiados Sigmar (primer y segundo premio de los años 2010, 2011 y 2012) que he leido y veo ciertas constantes en la premiación y ciertas repeticiones de jurados que imponen sus gustos. Nunca he querido comentar estos libros premiados porque me parece que no llegan a un listón de calidad que creo deben tener (basta comparar un premio Sigmar con un premio Barco de Vapor argentina para ver diferencias literarias notables, por ejemplo con la novela de Paula Bombara premiada este año y que creo conoces bien) y, por los menos en las ediciones de 2010 y 2011, me gustaron más los finalistas que el premiado máximo.
    Viendo los gustos del jurado Sigmar probablemente pese más lo comercial que la calidad literaria y que buenos libros se queden en las menciones. Como comprenderás no puedo leer todo lo que se publica, menos lo que no se publica, y si me interesan los premios es por entender que hay una criba de gente lectora. Por otro lado, leo y comento para algunas editoriales muchos inéditos y veo en ellos muchas más ideas y calidad que en lo que luego se premia.
    Y, ya me dirás, como puedo leer tu libro sin estar publicado. Si querés me lo mandás y te opino, sin prejuicios.

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    Respuestas
    1. Gracias por tu respuesta, Javier. Agradezco la explicación, me parece razonable. Cuando se publique mi novela te voy a enviar un ejemplar, me gustaría mucho que la leyeras y me dieras tu opinión, aunque sé que es muy arriesgado ;). Pero no soy de las personas que defienden sus textos a ultranza y cerradas a la crítica, al contrario, creo que una crítica seria me ayudará a crecer y mejorar.

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