miércoles, 28 de julio de 2010

NOVEDADES SOBRE SHAKESPEARE (O COMO TOMARSE A BROMA NOTICIAS SUYAS)

En el mundo de la literahartura no infantil tambien hay noticias que parecen broma si no fueran verdad. Mis preferidas son las británicas, sean estas hace unos años las continuas perdidas de originales, robos, copias y viajes en avión de manuscritos ocupando un asiento de persona, de los libros de Harry Potter, que su autora o su agente literaria o el primo publicista transmitian a las agencias de prensa, que te daban todo lujo de detalles (V.gr.: Cómo el policia del aeropuerto neoyorquino de JFK no admitía que J.K. Rowling llevará los originales de su libro en su bolso de mano y está. ofendida, los facturaba como acompañante. La noticia parece absurda, pero su difusión mundial es más absurdo todavia). Ahora me encuentro con investigaciones sobre Shakespeare a cual más extraña si las miras con ojos de "¡qué me están contando!!!". En fin, les dejo con tres Shakespeare's news:

Sobre Shakespeare 1 (no es broma)

El mayor dramaturgo de la época isabelina, el inglés William Shakespeare (1564-1616), parece que era un criptocatólico que pasó además algunos años en Italia, según puede deducirse de varias inscripciones en un libro de peregrinos romano. El libro está firmado en 1585 por un tal Arthurus Stradfordus Wigomniensis y se menciona además en él que un tal Gulielmus Clerkue Strafordiensis llegó a Roma en 1589. Según el diario londinense The Independent, esto se descifra así: el primero es “(El compatriota) del (rey) Arturo de Stratford (en la diócesis) de Worcester” y el segundo simplemente “Guillermo el Amanuense de Stratford”. Evidentemente: Shakespeare… o el vecino de Shakespeare, o su primo segundo acompañado de un amanuense, o el alcalde de Stradford en viaje pagado por sus conciudadanos, o un bromista renacentista.

Sobre Shakespeare 2 (tampoco es broma)

En un libro reciente, la biógrafa alemana de Shakespeare, Hildegard Hammerschmidt-Hummel, se dice convencida de que el dramaturgo no fue criptocatólico como dice la noticia anterior, sino directamente católico. Apoya su afirmación en que cinco de las treinta y siete obras de teatro que escribió Shakespeare (el 13,5 %) se desarrolla en la católica Italia, siendo Romeo y Julieta abundante en “ideas y ritos católicos”. Entre el 86,5 % restante están cinco obras ambientadas en la Antigua Roma, tres en la isla de Sicilia y muchas más en la anglicana Inglaterra de la época. Proponemos a la biógrafa algo más lógico siguiendo su análisis: el origen siciliano de Shakespeare, emparentado con un noble de la Roma Antigua que descubrió que le gustaban el Arzobispo de Canterbury y la Mafia. ¿Qué opinará el biógrafo griego, dado que en su país también está ambientada alguna obra? ¿Y el chino? ¿Cómo se llamará el biógrafo chino? ¿Güi Li An?

Sobre Shakespeare 3 (sigue sin ser broma)

Sir Brian Vickers, de la Universidad de Londres, ha utilizado un programa antiplagio desarrollado por la Universidad de Maastricht para detectar trabajos copiados de los estudiantes, para comparar el lenguaje empleado por Shakespeare en El Reinado de Eduardo III, publicado en 1596, con otras obras del período. Conclusión: Shakespeare copió. Castigo: ser llamado a partir de ahora “coautor”. La tesis de Vickers de una coautoría no gusta a muchas autoridades en la obra de Shakespeare. Obvio: a partir de ahora tienen que conocer también las obras de sus copiados. El diario The Times recoge declaraciones escépticas de otros expertos, que no son unánimes: “Mira que dejarse pillar copiando”, “Para plagio el de Balzac o Víctor Hugo que pusieron a sus libros el título de Obras completas como ya habían hecho Molière o Lope de Vega”, “Mira qué callado se lo tenía el de Stratford-upon-Avon”. Hay noticias que parecen chiste.

P.D.: Las imágenes pertenecen la primera a un Shakespeare ejerciendo de criptocatólico -obsérvese cómo se oculta de las feroces admiradoras anglicanas- y al mismo escritor debatiendose sobre si copia o no copia, esa es la cuestión y no la de si soy o no soy: soy... Shakespeare.

CATÁLOGO DE LIBROS PARA NIÑOS CON SEÑORITAS DE COMPAÑÍA

En este mundo de la literahartura infantil uno no para de sorprenderse, a veces para bien, a veces para mal. Esta vez me he topado -como si fuera el conocido topo que quería saber quién se había hecho "eso" encima de su cabeza- con una imagen sorprendente en esas páginas que los padres ojean para regalar libros a sus hijos.

Vamos a decir el pecado, pero no el pecador. Un catálogo de libros para los más pequeños de la casa de una empresa argentina está lleno de fotos de señoritas con ropa ajustada y libros tapando zonas apetecibles para los bebitos. Como una imagen vale más que muchas palabras, esperamos la observen con detalle, con Winnie Pooh y Tiger tapando -o topandose, vete a saber intenciones- con un par de ... con eso. Por cierto, son libros de la factoría Disney, que el día que en su merchandasing tenga lencería fina van a poner a Pocahontas, la sirenita Ariel y resto de sus protagonistas femeninas a lucirla.

P.D.: Se recomienda clicquear -hacer "clic, clic" como los grillos que usan computadoras- sobre la fotografía para agrandarla y ver los detalles.