martes, 30 de noviembre de 2010

SOBRE ANA MARÍA MATUTE Y EL MUNDO CERVANTES





Cervantes se hizo grande: Ana María Matute, premio Cervantes 2010

Hace unos cuantos años tuve ocasión de conocer y charlar con Ana María Matute, reciente premio Cervantes 2010. Primero fue por las calles y cuestas de Cuenca y más tarde en los salones y bares de Arenas de San Pedro (Ávila). En esta villa a los pies de Gredos accedió a una entrevista para una incipiente revista de literatura infantil y juvenil, donde pude descubrir una persona que desde el sufrimiento y la ternura escribía para niños y sobre la infancia. Corría el año 1989 y aquella entrevista se publicó en el número 10 de “Peonza”, mi revista. Puede leerse en:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/24651733435248506322202/ima0005.htm
Una entrevista donde ella manifestaba que “sin infancia no hay futuro”. Ella era –y es- una niña grande: “Yo no pasé de los once años. Me gustaba mucho contarle cosas a mi hijo, cuentos inventados por mí, ver cómo le fascinaban, después a otros niños. Me gusta el mundo de la fantasía, el mundo mágico, el mundo del niño. También escribo para mayores, pero escribo más a gusto para niños”. Las circunstancias de la entrevista fueron curiosas: medio día, un rincón de un bar con buen jamón serrano, ganas de hablar de muchas cosas y de seguir luego la ronda por la capital del valle del Tietar. Le encantaba haber traducido libros como Frederick y estaba orgullosa de sus “criaturas para niños”: Solo un pie descalzo, El polizón del Ulises, Paulina, El aprendiz
Ella no quería crecer y lloraba cada vez que leía el final de Peter Pan, un libro “que es la historia de mi vida. La niña que no es que no quiso, sino que no supo crecer, a pesar de que peina ya canas”.
Veintiún años después Ana María sigue peinando canas, ahora con un Premio Cervantes bien merecido. Una escritora que sigue creyendo en las hadas y que va a llenar de magia al premio cervantino.
Para saber más de ella puede consultarse su página oficial: http://www.anamaria-matute.com/ También, pueden leerse entrevistas más inmediatas, una del año 2006 en: http://www.ucm.es/info/especulo/numero35/matute.html Y otra del año 2008: http://www.elmundo.es/larevista/num113/textos/entrevista.html

Y Cervantes se hizo chico

El Ayuntamiento donde dicen que nació Cervantes (solución: Alcalá de Henares) junto a otras instituciones locales y regionales quiere galardonar anualmente desde 1992 (con un parón de no querer entre 1999 y 2004) a un autor de literatura infantil y juvenil español de reconocido prestigio. El premio lleva por nombre Cervantes Chico (o sea, Miguelito, el hijo de la Saavedra). Este año 2010 el elegido ha sido Fernando Lalana por “su amplia y esmerada producción literaria”. El jurado “contempló entre sus méritos el tratarse de una obra variada, dirigida a un amplio espectro de reales y potenciales lectores entre su público, así como su permanente compromiso con la comunidad educativa y con la promoción de la lectura”. Esto de hablar de “espectros” de un escritor suena a visiones y apariciones, pero algo de ello hay en los libros de Fernando. Norabuena. (Para conocer más a Fernando nada mejor que su página web: http://www.fernandolalana.com/)


Y Cervantes se hizo interactivo

En muchos países latinoamericanos el Quijote de Cervantes sigue siendo un libro que se lee en las escuelas. Su personaje central preside muchos parques y plazas y hasta el museo más “quijotesco” en volúmenes e iconografía del mundo está en Guanajuato (México). Este preámbulo viene a cuento por una nueva iniciativa de la Biblioteca Nacional española, que ha puesto el libro original al alcance de cualquier internauta; ya es posible leer el texto en el castellano de Cervantes, su traducción a un castellano actual, a otras lenguas y jugar con sus ilustraciones. Se puede ver en: http://quijote.bne.es/libro.html

sábado, 25 de septiembre de 2010

MI ESCRITORA BRASILEÑA FAVORITA

En este mundo de la Literahartura Infantil hay unos personajes imprescindibles: los escritores. Con el tiempo, tantos años de entrevistas, lecturas, amistades y enemistades, uno tiene sus favoritos, aquellos autores que a uno le han gustado por su forma de abordar las historias, sus relatos sorprendentes, sus divertidas imaginaciones o, simplemente, porque escriben bien, literariamente muy bien. Pocos son los que están en estas predilecciones personales, pero a una de mis predilectas la pude entrevistar hace un año: LYGIA BOJUNGA NUNES.

Lygia es brasileña y ciudadana del mundo. Nació en 1932 en la pequeña ciudad brasileña de Pelotas para trasladarse a Río de Janeiro con su familia a la edad de 8 años. Allí en Río creció queriendo ser libre como un chico y enamorándose de los libros. Después comenzó la carrera de Medicina para cruzarse en su vida el teatro, formándose en el teatro Duse y actuando entre candilejas hasta llegar al mundo de la televisión. Escribe guiones y traduce piezas teatrales, pero en 1964 da un cambio a su vida abandonando la ciudad con su esposo Peter para adentrarse en una zona montañosa cercana a Río, donde durante cinco años mantienen una escuela rural.
Este contacto con los niños le anima a escribir para ellos, publicando su primer libro en 1971: Los compañeros. A este primer libro le siguen cinco más en unos años y década fecunda; una voz nueva y fresca estaba entrando en la Literatura Infantil, lo hacía con fuerza narrativa y personajes seductores, apostando por los niños y dándoles textos cercanos y complejos a la vez. La fascinación de sus obras hace que sean traducidas a varios idiomas –dieciséis- y que Lygia, con solo seis libros publicados, sea galardonada en 1982 con el hasta ahora mayor homenaje a un escritor para niños: el premio Andersen.

Lygia, escritora pausada y alejada de los ordenadores, sigue produciendo libros cada vez más simbólicos, llenos de humor y de metáforas que ayudan a los jóvenes lectores a tener una visión crítica del mundo.

En el año 2004 le conceden el Premio Astrid Lindgren, quizás reconociendo en su persona el espíritu del personaje de Pippi Langstrum de la autora sueca, quizás porque su obra “reúne de una forma profunda y original la sonrisa, la belleza poética y un humor absurdo realzando la libertad, la crítica social y una fuerte solidaridad con los niños desprotegidos”. Niños que sigue protegiendo desde su fundación brasileña, una casa que recoge la vida de la autora: http://www.casalygiabojunga.com.br/

Sus libros en castellano, clasificados por su año de edición brasileña, son:

- (1971) Los compañeros Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1984.
- (1975) Angélica Ed. Norma, Bogotá, 1995.
- (1978) La casa de la madrina Ed. Alfaguara, Madrid, 1983.
- (1979) La cuerda floja Ed. Alfaguara, Madrid, 1982.
- (1980) El sofá estampado Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1985.
- (1981) El bolso amarillo Ed. Espasa Calpe, Madrid, 1984.
- (1984) Adiós Ed. Alfaguara, Madrid, 1987.
- (1987) Juntos los tres Ed. Alfaguara, Madrid, 1989.
- (1987) Mi amigo el pintor Ed. Norma, Bogotá, 1989.
- (1995) El abrazo Ed. SM, 2009.
- (1995) Seis veces Lucas Ed. Norma, Bogotá, 1995.
- (1996) Hecho a mano Ed. SM, Madrid, 2009.
- (1999) La cama Ed. Norma, Bogotá, 2002.
- (2006) Zapatos de tacón Ed. SM, Madrid, 2008.

Conocí como lector a Lygia en 1982, recién leído mi trabajo de fin de carrera sobre Didáctica de la Literatura Infantil. Me fascinó el universo de sus personajes, la delicadeza con que trataba los problemas y esa fantasía poética que recorre todo el libro de La cuerda floja (Corda bamba). Después vinieron delicias lectoras como El sofá estampado, El bolso amarillo o Juntos los tres. Lygia ya era para mí entonces una de mis predilectas, una escritora que escribe desde el respeto a su propio trabajo, cuidado, personal y literariamente único. Sus libros gritan libertad en muchos idiomas.

En el año 2009 tuve el placer de conocerla y entrevistarla en Buenos Aires. Fue una charla entre pájaros y cafés colombianos que se publicó en mi revista -Peonza- en diciembre de 2009 (Nº 91). Algunas de sus palabras fueron:

- Tú has dicho que un libro necesita tiempo para crecer, como si fuera una persona. ¿Podrías explicar un poco esta idea de que los libros tienen que crecer también?

- ¡Sí! Cuando dije eso lo aplicaba a mí. Soy muy lenta para escribir. Al principio, cuando fui rotulada como escritora infanto-juvenil, todas las escuelas comenzaron a llamarme para que fuera. En Brasil siempre los niños me preguntaban: “¿Cuántos días te hacen falta para escribir un libro?”. Yo siempre les digo que meses. “¿Te lleva más de un mes escribir un libro?”. A veces me lleva más de un año. Se quedan con la boca abierta. Una vez un niño en una escuela de Alemania se quedó perplejo y me preguntó: “¿Cuántos lápices gastas para escribir un libro?”. Y yo le dije: “Muuuuchos lápices, porque el lápiz se acaba rápido; gasto a veces una docena, a veces más”. Soy muy lenta para escribir, borro mucho y después comienzo de nuevo. Creo que el libro precisa tiempo para que logre conectar con la gente. Esa presión feroz de la tecnología -rápido, rápido, rápido-, eso, es absolutamente perjudicial.


- ¿Qué les gusta más a tus lectores, el humor de tus libros, la fantasía que hay en ellos, o sentir que los problemas que cuentas son sus problemas?

- No sé si el humor… es difícil hablar de mis libros. Sé que la cosa que más me equilibra es crear personajes, lo que más me gusta. Qué van a hacer es siempre secundario. Crear un personaje, darle vida y, de repente, sentir que está respondiendo… eso me gusta. Yo nunca tengo un plan para el libro. Ahora mismo, estoy siempre pensando en los personajes que dejé en casa. Así los personajes van siempre conmigo. Por otro lado me parece que es un poco como la vida de la gente, ¿no? La gente tampo
co nunca sabe. Por más que uno administre su propia vida -y yo procuré siempre administrar la mía, siempre quise independencia- hay algo que cambia. Nosotros cambiamos, somos seres mutantes, y un buen día ves las cosas en un sentido completamente diferente: eso que me interesaba tanto ya no me interesa más, esa ciudad que amaba ya me da tedio… Encuentro que el recorrido de la escritura de un libro tiene algo de eso. Por más que uno diga “es allí donde quiero llegar, me voy a administrar así o asá”, hay personas que encontramos en el camino y que nos hacen cambiar todo. No sé si respondí bien a tu pregunta.

Una entrevista en dos idiomas que me permitió confirmar la personalidad vital y entusiasta de Lygia, su interés por los niños, las personas, los animales y los derechos de todos. Su Fundación es la continuidad de su persona. Un gusto.

Para conocer más de Lygia puede buscarse en:

* http://www.casalygiabojunga.com.br/: Su fundación y su vida.
* http://www.revistasculturales.com/articulos/33/clij-cuadernos-de-literatura-infantil-y-juvenil/119/1/lygia-bojunga-nunes-la-maga-brasilena.html: Un completísimo artículo sobre Lygia y su obra en la revista española CLIJ.
* http://www.pucrs.br/edipucrs/CILLIJ/do-texto-ao-leitor/Lygia%20bojunga%20nunes%20e%20seu%20projeto%20liter%E1rio%20OK.pdf : Un trabajo sobre el proyecto literario de Lygia en portugués.
* http://www.alma.se/upload/alma/pristagare/2004/biobibliography_portugese.pdf: Su bio-bibliografía en un amplio artículo en portugués en las páginas del Premio Astrid Lindgren.
* http://www.imaginaria.com.ar/01/1/bojunga.htm: Seis primeros capítulos de su obra Seis veces Lucas en la revista Imaginaria.

miércoles, 28 de julio de 2010

NOVEDADES SOBRE SHAKESPEARE (O COMO TOMARSE A BROMA NOTICIAS SUYAS)

En el mundo de la literahartura no infantil tambien hay noticias que parecen broma si no fueran verdad. Mis preferidas son las británicas, sean estas hace unos años las continuas perdidas de originales, robos, copias y viajes en avión de manuscritos ocupando un asiento de persona, de los libros de Harry Potter, que su autora o su agente literaria o el primo publicista transmitian a las agencias de prensa, que te daban todo lujo de detalles (V.gr.: Cómo el policia del aeropuerto neoyorquino de JFK no admitía que J.K. Rowling llevará los originales de su libro en su bolso de mano y está. ofendida, los facturaba como acompañante. La noticia parece absurda, pero su difusión mundial es más absurdo todavia). Ahora me encuentro con investigaciones sobre Shakespeare a cual más extraña si las miras con ojos de "¡qué me están contando!!!". En fin, les dejo con tres Shakespeare's news:

Sobre Shakespeare 1 (no es broma)

El mayor dramaturgo de la época isabelina, el inglés William Shakespeare (1564-1616), parece que era un criptocatólico que pasó además algunos años en Italia, según puede deducirse de varias inscripciones en un libro de peregrinos romano. El libro está firmado en 1585 por un tal Arthurus Stradfordus Wigomniensis y se menciona además en él que un tal Gulielmus Clerkue Strafordiensis llegó a Roma en 1589. Según el diario londinense The Independent, esto se descifra así: el primero es “(El compatriota) del (rey) Arturo de Stratford (en la diócesis) de Worcester” y el segundo simplemente “Guillermo el Amanuense de Stratford”. Evidentemente: Shakespeare… o el vecino de Shakespeare, o su primo segundo acompañado de un amanuense, o el alcalde de Stradford en viaje pagado por sus conciudadanos, o un bromista renacentista.

Sobre Shakespeare 2 (tampoco es broma)

En un libro reciente, la biógrafa alemana de Shakespeare, Hildegard Hammerschmidt-Hummel, se dice convencida de que el dramaturgo no fue criptocatólico como dice la noticia anterior, sino directamente católico. Apoya su afirmación en que cinco de las treinta y siete obras de teatro que escribió Shakespeare (el 13,5 %) se desarrolla en la católica Italia, siendo Romeo y Julieta abundante en “ideas y ritos católicos”. Entre el 86,5 % restante están cinco obras ambientadas en la Antigua Roma, tres en la isla de Sicilia y muchas más en la anglicana Inglaterra de la época. Proponemos a la biógrafa algo más lógico siguiendo su análisis: el origen siciliano de Shakespeare, emparentado con un noble de la Roma Antigua que descubrió que le gustaban el Arzobispo de Canterbury y la Mafia. ¿Qué opinará el biógrafo griego, dado que en su país también está ambientada alguna obra? ¿Y el chino? ¿Cómo se llamará el biógrafo chino? ¿Güi Li An?

Sobre Shakespeare 3 (sigue sin ser broma)

Sir Brian Vickers, de la Universidad de Londres, ha utilizado un programa antiplagio desarrollado por la Universidad de Maastricht para detectar trabajos copiados de los estudiantes, para comparar el lenguaje empleado por Shakespeare en El Reinado de Eduardo III, publicado en 1596, con otras obras del período. Conclusión: Shakespeare copió. Castigo: ser llamado a partir de ahora “coautor”. La tesis de Vickers de una coautoría no gusta a muchas autoridades en la obra de Shakespeare. Obvio: a partir de ahora tienen que conocer también las obras de sus copiados. El diario The Times recoge declaraciones escépticas de otros expertos, que no son unánimes: “Mira que dejarse pillar copiando”, “Para plagio el de Balzac o Víctor Hugo que pusieron a sus libros el título de Obras completas como ya habían hecho Molière o Lope de Vega”, “Mira qué callado se lo tenía el de Stratford-upon-Avon”. Hay noticias que parecen chiste.

P.D.: Las imágenes pertenecen la primera a un Shakespeare ejerciendo de criptocatólico -obsérvese cómo se oculta de las feroces admiradoras anglicanas- y al mismo escritor debatiendose sobre si copia o no copia, esa es la cuestión y no la de si soy o no soy: soy... Shakespeare.

CATÁLOGO DE LIBROS PARA NIÑOS CON SEÑORITAS DE COMPAÑÍA

En este mundo de la literahartura infantil uno no para de sorprenderse, a veces para bien, a veces para mal. Esta vez me he topado -como si fuera el conocido topo que quería saber quién se había hecho "eso" encima de su cabeza- con una imagen sorprendente en esas páginas que los padres ojean para regalar libros a sus hijos.

Vamos a decir el pecado, pero no el pecador. Un catálogo de libros para los más pequeños de la casa de una empresa argentina está lleno de fotos de señoritas con ropa ajustada y libros tapando zonas apetecibles para los bebitos. Como una imagen vale más que muchas palabras, esperamos la observen con detalle, con Winnie Pooh y Tiger tapando -o topandose, vete a saber intenciones- con un par de ... con eso. Por cierto, son libros de la factoría Disney, que el día que en su merchandasing tenga lencería fina van a poner a Pocahontas, la sirenita Ariel y resto de sus protagonistas femeninas a lucirla.

P.D.: Se recomienda clicquear -hacer "clic, clic" como los grillos que usan computadoras- sobre la fotografía para agrandarla y ver los detalles.

martes, 22 de junio de 2010

LIBRO DEL AÑO EN ARGENTINA


Las lecturas de las novedades de libros para niños y jóvenes es de los trabajos intelectuales más pesados, no solo por que cada nuevo libro aporta entre 200 y 500 gramos a tus estanterías, ya repletas de mucha literahartura infantil, sino por que uno se pregunta qué necesidad hay de perder el tiempo y gastar neuronas en tanto libro que causa malos dolores de cabeza.

(PARÉNTESIS: se me olvidaba definir las palabras claves del blog. LITERAHARTURA INFANTIL 1: Dícese de aquellos libros que nunca debieron de haber sido escritos, menos ilustrados y nunca, nunca editados. Surgen cada año muchos más y peores por todos los países del cono sur y, supongo, del cono norte. ¿Por qué? Si yo les contara… Continuará. LITERAHARTURA INFANTIL 2: Aplícase a la enfermedad literaria que padecen aquellas personas que leen muchos libros para niños; presentan todo un cuadro grave de intoxicación de textos y saturación de imágenes en mal estado. Literahartura, una enfermedad pasajera pero que crea malos sinapsis entre las células cerebrales encargadas de dar sentido a lo que el lector de estos libros está haciendo)

Por eso, es grato encontrar libros buenos, autores con personalidad literaria y editores con gusto por el libro bien hecho, también en textos e imágenes. Me complace presentarles el libro que más me gustó de autores argentinos y edición del año 2009. Se trata de “Haiku”, un álbum ilustrado sin edades y con muchas lecturas, algunas infantiles. Como lo tengo escrito en la revista “Peonza” les ofrezco la reseña de este libro que todo un grupo de personas argentinas nominó como el mejor del año y a su editorial como la más sobresaliente: nominados ALIJA 2010.

Ah, es difícil encontrarlo en España y resto de Europa, salvo por envío ínternáutico.






Haiku
Autora: Iris Rivera.
Ilustradora: María Wernicke.
Editorial: Calibroscopio, Buenos Aires, 2009. 49 pesos (10 €)

Viajando por el mundo uno tiene la costumbre de mirar libros, sobre todo para niños, escudriñando los álbumes ilustrados que se editan en cada país. Estos últimos reflejan la imagen cultural y la importancia que se da a la infancia en cada sitio. Hay países poco poéticos y alguno parece encargar al enemigo la edición de sus libros. Es grato descubrir que países como Argentina empiezan a cuidar sus álbumes infantiles.

Y entre la producción reciente aparece una joya como Haiku, un álbum que recoge el espíritu de los poemas japoneses por excelencia, pero en una prosa que narra la historia de una amistad que crece y se desarrolla entre vecinos. Ellos vienen de lejos y traen otras costumbres: cajas con dragones, canciones con otros ecos, palitos de peinar. Ellos se hacen amigos de los lugareños, disfrutando del umbral de sus casas para confidencias y regalos como el que da título al libro. Ellos tienen que partir; una carta escrita por los pájaros patas de tinta les reclama. Una amistad, intensa y verdadera, parece terminar en un final que deja un poso de tristeza en el lector.

Libro pura poesía, contado con delicadeza en cada frase y casi cada palabra, que mejora si esto es posible, con las delicadas ilustraciones de María Wernicke (Buenos Aires, 1958), siempre en tonos sepia, expresando con pocos trazos y manchas de color todo un universo de sensaciones. Hecho más que a medias con Iris Rivera (Olivos, 1950), este álbum no tiene edad indicada, pues es difícil para los habituales lectores de este formato. Para buenos lectores, también infantiles.

domingo, 23 de mayo de 2010

ANTHONY BROWNE: ARGENTINA’S TOUR



Anthony Edward Tudor Browne (Sheffield, Inglaterra, 1946) es Anthony Browne, uno de los ilustradores para niños más reconocido y premiado en todo el mundo. En junio de 2009 recibió el The Children´s Laureate Award, un premio que junto a una jugosa cantidad económica lleva el encargo de difundir la literatura infantil inglesa (of course) por el mundo. En ello está y ha estado Anthony este año 2010, pues es un premio con una especie de reinado de dos años, hasta que otro hijo de la Gran Bretaña recoja el testigo.

Su gira primaveral última le está llevando desde eventos en la campiña escocesa hasta las lejanas tierras de Corea o Argentina, país este donde ha tenido tres apariciones públicas destacadas los tres últimos días de marzo. Presentado en Buenos Aires como “el mejor ilustrador de libros infantiles”, modestia editorial aparte, fue recibido con división de opiniones (alguien se atrevió a cuestionar su figura en un periódico por el “hecho de que en su obra Browne les otorga a monos y gorilas entidad humana”), opiniones que fueron aclamaciones en sus dos grandes charlas. En medio de ellas, firmó libros en una de las más bellas librerías del mundo: la librería El Ateneo de la porteña calle Santa Fe.

Un periplo argentino que él quería realizar y que le permitió conocer la palabra “chorros” (ladrones) aplicada a su computadora portátil y las palabras “densa, desubicada y egocéntrica” aplicadas a la presentadora de su última charla. Como esto no lo leerán ustedes en ningún sitio, me extenderé un poco. Parece increíble que una persona de la categoría humana y profesional de Anthony Browne fuera presentada por alguien que desconocía lo que Anthony iba a realizar, que se pasaba todo el tiempo hablando de sí misma, que dejó varias veces a Browne simplemente con el “yes” en la boca como respuesta a pseudo-preguntas de más de cinco minutos de duración, que se equivocó varias veces en datos y que tras tirar los papeles al piso (suelo) se enfrentó al público, cansado de sus inutilidades. Vergüenza ajena la que sintió todo un salón de actos (museo de arte MALBA en la avenida Figueroa Alcorta, 31 de marzo de 2010) y que tiene nombre y apellido: Alicia Salvi.

Por ello, para que ustedes conozcan un poco mejor que esta señora a Anthony Browne, les recomiendo varias entrevistas realizadas en los últimos años.

Primero, la realizada por el equipo de la revista “Peonza” en un especial sobre álbumes ilustrados que él dibujó desde la portada en abril de 2006:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/05817463411603817427857/ima0118.htm

Segundo, la realizada por la revista española “Babar” en mayo de 2005:
http://revistababar.com/wp/?p=211

Tercero, el artículo con abundante información bio-bibliográfica que realizó Roberto Sotelo en la revista argentina “Imaginaria” en mayo de 2006:
http://www.imaginaria.com.ar/00/2/browne.htm
Completado con una reciente entrevista en tierras argentinas:

UNA ENTREVISTA (IM)POSIBLE



El tiempo premia, apremia y es el primero en escaparse. Ya se sabe que, como decían los latinos, el tiempo huye, aunque a veces se puede rescatar con las tres palabras mágicas de todo buen contador de cuentos -“Érase una vez…”-, cuatro palabras en otros idiomas menos mágicos -“Il était une fois”, “Once upon a time”, “C’era una volta”, “Det var en gång”…-, o peor en otras jerigonzas: “O data la un moment” (rumano) o “Von Zeit zu Zeit, es war einmal” (alemán).


Pues, como les venía diciendo ÉRASE UNA VEZ UNA ENTREVISTA (IM)POSIBLE a la reina del mundo del revés, a la escritora argentina más querida por los niños e infantes de decenas de países, a María Elena Walsh (MEW para los amantes de las siglas). María Elena, entonces bastante activa, quedó un miércoles de un frío invierno del 2005 con unos aprendices de periodistas, que por mor de retrasos aéreos (Iguazú tiene un aeropuerto que a veces los pilotos no encuentran en el mapa) no pudo celebrarse. Reporteros tenaces, insistieron en el 2006, en el 2007, en el 2008, en el 2009… bien por vía directa (“Estimada señora Walsh: Somos una revista española que intenta que los niños odien la poesía y los textos escritos, pero estos insisten en leer sus libros. Nos gustaría conocer a la causante de este desaguisado literario, a ser posible en un té con galletitas. Nos gustan los con. Un abrazo del derecho y del revés”), bien por vía indirecta: mire editorial que somos buenos, mire amigo de MEW que nos ponemos lindos para ir a verla, mire señoritas de compañía que llevamos bizcochos Canale, mire artista de la farándula amiguísima que sabemos sonreír y hacer monerías, “yo no sé por qué”.

Una entrevista que se demoraba -y se demora- y que bien pensado es posible. Veamos.

Nos encontramos en un precioso apartamento de la ciudad de Buenos Aires, en una terraza soleada desde la que se vislumbra un cercano y hermoso parque lleno de arbolado y desarbolados varios, de nombre Parque de Las Heras. Enfrente tenemos a MEW, célebre escritora para niños y grandes, creadora de personajes encantadores, una personalidad que trasciende fronteras con sus libros y sus canciones. Tiene unos bellos ojos azules que iluminan una cara amigable y muestran una mirada curiosa. MEW gusta del té, no en vano le viene de paterna tradición familiar, y de la charla pausada:

- Cómo surgió en usted la escritora…
- Uno sale de sus lecturas.
- Pero, algún aprendizaje…
- El aprendizaje empieza aprendiendo a copiar y eligiendo bien a los maestros.
- Y el éxito…
- El éxito o la respuesta del público es caprichoso.
- Como los niños, la infancia…
- En todo ser humano la infancia propia siempre es una fuente de riqueza muy grande.
- El idioma de la infancia…
- Es un secreto entre los dos.
- Me dijeron que en el reino del revés…
- Nada el pájaro y vuela el pez.
- Y un señor llamado Andrés…
- Tiene 1.530 chimpancés.
- Y los osos…
- Caben en una nuez y dos y dos son tres.
- Dame la mano…
- …y vamos ya.
- Gracias Mª Elena. ¿Le gustaron los bizcochos?

Esta mezcla de palabras de MEW en algunas de sus decenas de entrevistas anteriores y de versos de sus poemas quieren ser un brindis al sol, una invitación a todos los dioses que pueblan la madre tierra por la zona de Palermo (Buenos Aires), una llamada a todas las atenciones, pedir una oportunidad: ¡Quiero una entrevista! “Aquí hay un alma en pena hasta la próxima función”. ¿Funcionará?

PRESENTACIONES

Jalea jacta est (Julio y César. Traducción libre: la jalea está echada o el jaleo ha comenzado)

De pequeño me contaban cuentos. Así crecí creyendo que todas las Caperucitas eran Rojas y que los cerdos -por lo menos tres de ellos- vivían en casas como los humanos y se ayudaban entre sí como hermanos. Los lobos en mis recuerdos infantiles eran peligrosos, los corderos y ovejas bastantes tontos, las brujas malas malísimas y los piratas no existían: mi madre no sabía cuentos de piratas y sí contar ovejas.

Luego, con una escuela donde solo leía cosas que me transmitieran el espíritu nacional, entonces franquista, vinieron lecturas de autores como Michael Ende y su maravilloso Jim Botón, el muñeco Kasperle de Josephine Siebe, las aventuras del Bandido Saltodemata de Otfried Preussler y ese auténtico pirata que era John Silver y su loro Capitán Flint. No me gustaba “Marcelino, pan y vino” de Sánchez-Silva, un libro que no entendía: si se puede hablar con Dios, ¿por qué solo lo hace ese niño Marcelino? Después llegó Verne, todo Verne sacado libro a libro de una biblioteca pública de Santander con un despachante de libros tuerto y cojo: ¿sería pirata en su juventud?


Más tarde estudié Psicología y mis recuerdos de niño me llevaron a trabajar ya en 1976 con los cuentos y en 1980 a realizar mi primer trabajo serio: “Didáctica de la Literatura Infantil” en una época en la que nadie hablaba de ella porque no existía, ¿habré sido el primero? Detrás vinieron artículos, libros y una revista, mi revista. En diciembre de 1986 nacía Peonza (http://www.peonza.es/), una revista de Literatura Infantil que va a cumplir pronto su cuarto de siglo y en la que unos cuantos locos -entonces y ahora- hablamos de libros para niños, entrevistamos gentes que escriben e ilustran, y nos lo pasamos bien: el equipo Peonza.

Más de treinta años en el mundo de la Literatura Infantil me han llevado a ser jurado en premios nacionales, conocer a centenares de escritores e ilustradores, criticar centenares de libros y tener premios dados desde colectivos de historiadores o payasos, hasta todo un gremio de editores o un grupo internacional de diseño gráfico. Ahora, desde 2008, ando por tierras argentinas, con un sueño que será la segunda entrada del blog.

Mientras el sueño llega, estas letras siempre querrán ver el otro lado de la Literatura Infantil, con opiniones sobre libros, autores, eventos y otros humores. Ah, estoy un poco cansado de muchas cosas de este mundillo y por eso hablo de “Literahartura Infantil”.

P.D.: (Para conocerse, decían mis mentores varios, hay que presentarse. Pues a ello: “Aquí un blog. Aquí un/a lector/a”. Que lo disfruten.)